La psicología de la atención es una rama de la psicología cognitiva que estudia cómo los seres humanos seleccionamos, procesamos y priorizamos la información que recibimos del entorno. Este proceso es fundamental para nuestra capacidad de aprender, tomar decisiones y realizar tareas cotidianas.
Definición y bases teóricas
La atención se define como el mecanismo que nos permite focalizar nuestros recursos cognitivos en un estímulo específico, ignorando otros menos relevantes. Teóricos como William James ya hablaban de la atención a finales del siglo XIX, describiéndola como la «posesión clara y vívida de la mente».
La atención como proceso cognitivo
Este proceso no es unitario, sino que implica múltiples etapas: desde la detección de estímulos hasta la selección y el mantenimiento de la concentración. Por ejemplo, al estudiar para un examen, nuestra atención nos permite ignorar el ruido exterior y centrarnos en el material de estudio.
Breve historia de su estudio en psicología
El estudio de la atención ha evolucionado significativamente desde los primeros trabajos de psicólogos como Wilhelm Wundt y William James. En el siglo XX, la revolución cognitiva impulsó investigaciones más detalladas sobre cómo procesamos la información. Hoy, con el avance de la neurociencia, comprendemos mejor las bases cerebrales de la atención.
Tipos de atención en psicología
Atención selectiva
Es la capacidad de centrarse en un estímulo específico mientras se ignoran otros. Un ejemplo común es seguir una conversación en un restaurante lleno de gente. Este tipo de atención es crucial en entornos ruidosos o cuando necesitamos filtrar información irrelevante.
Atención sostenida
Se refiere a la habilidad de mantener la concentración en una tarea durante un período prolongado. Por ejemplo, conducir durante varias horas requiere este tipo de atención. Es especialmente importante en trabajos que demandan un alto nivel de precisión y vigilancia, como el control de tráfico aéreo.
Atención dividida
Es la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo. Sin embargo, multitarea no siempre es eficiente, ya que puede reducir la calidad del trabajo. Un ejemplo cotidiano es intentar cocinar mientras se habla por teléfono: es probable que una de las dos actividades se resienta.
Ejemplos prácticos en la vida cotidiana
- Atención selectiva: Escuchar a un profesor en una clase con murmullos.
- Atención sostenida: Leer un libro durante una hora sin distraerse.
- Atención dividida: Caminar mientras se escucha música y se piensa en la lista de la compra.
Factores que influyen en la atención
La atención no es un proceso aislado; está influenciada por una combinación de factores internos y externos. Comprender estos elementos es clave para mejorar nuestra capacidad de concentración y optimizar nuestro rendimiento en diferentes áreas de la vida. A continuación, exploramos en detalle los principales factores que afectan la atención, con ejemplos prácticos y datos relevantes para el contexto español.
Factores internos
Los factores internos son aquellos que dependen de nuestro estado físico, emocional y mental. Estos incluyen:
- Fatiga y sueño
La falta de descanso afecta directamente la capacidad de atención. Según un estudio de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 30% de los españoles no duerme las horas recomendadas (7-8 horas diarias). Esto se traduce en dificultades para concentrarse, especialmente en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido, como estudiar o trabajar en proyectos complejos. - Emociones y estado de ánimo
Las emociones intensas, como el estrés, la ansiedad o la tristeza, pueden interferir con la atención. Por ejemplo, una persona que está preocupada por un problema personal puede distraerse fácilmente y tener dificultades para enfocarse en sus responsabilidades. En España, el 20% de la población ha sufrido algún trastorno de ansiedad, según el Ministerio de Sanidad, lo que subraya la importancia de gestionar las emociones para mantener una atención óptima. - Motivación e interés
La atención está estrechamente ligada a la motivación. Si una tarea nos resulta aburrida o irrelevante, es más probable que nos distraigamos. Por el contrario, cuando estamos interesados en algo, nuestra atención se mantiene de forma natural. Por ejemplo, un estudiante que disfruta de la historia puede prestar más atención en clase que otro que no le encuentra sentido a la materia. - Salud física y alimentación
Una dieta equilibrada y un buen estado de salud son fundamentales para mantener la atención. Deficiencias nutricionales, como la falta de vitaminas del grupo B o hierro, pueden afectar el funcionamiento cognitivo. En España, el 40% de la población no sigue una dieta mediterránea equilibrada, según un informe de la Fundación Española de la Nutrición, lo que puede impactar negativamente en la concentración.
Factores externos
Los factores externos son aquellos que provienen del entorno y que, aunque no dependen directamente de nosotros, pueden influir significativamente en nuestra capacidad de atención.
- Entorno físico
El lugar donde realizamos una tarea puede facilitar o dificultar la concentración. Un espacio ordenado, bien iluminado y silencioso favorece la atención, mientras que un entorno caótico o ruidoso la perjudica. Por ejemplo, en España, el ruido urbano es uno de los principales quejas de los ciudadanos, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde los niveles de contaminación acústica superan los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). - Distracciones tecnológicas
El uso excesivo de dispositivos electrónicos, como móviles, tablets y ordenadores, es una de las mayores fuentes de distracción en la actualidad. En España, el 87% de la población utiliza el móvil a diario, y muchos lo consultan cada pocos minutos, incluso mientras trabajan o estudian. Esta dependencia de la tecnología fragmenta la atención y reduce la capacidad de concentración en tareas largas o complejas. - Sobrecarga de información
Vivimos en la era de la información, donde estamos constantemente expuestos a un flujo masivo de datos. Esto puede saturar nuestra capacidad de atención y dificultar la selección de información relevante. Por ejemplo, un trabajador que recibe decenas de correos electrónicos al día puede sentirse abrumado y tener dificultades para priorizar sus tareas. - Interrupciones frecuentes
Las interrupciones, ya sea por parte de compañeros de trabajo, familiares o notificaciones del móvil, afectan negativamente la atención. Cada vez que nos interrumpen, tardamos varios minutos en volver a concentrarnos en la tarea que estábamos realizando. En el ámbito laboral español, se estima que los trabajadores pierden 2 horas al día debido a interrupciones, según un estudio de la Consultora Adecco.
El impacto de las pantallas en la atención (contexto español)
El uso intensivo de pantallas es uno de los mayores desafíos para la atención en la sociedad actual. En España, el 95% de los jóvenes entre 14 y 24 años utiliza el móvil a diario, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este fenómeno ha llevado a un aumento de la adicción a las redes sociales y los videojuegos, que pueden afectar la capacidad de atención sostenida.
Además, el consumo de contenido rápido y fragmentado, como los vídeos cortos de TikTok o Instagram Reels, está reconfigurando la forma en que procesamos la información. Este tipo de contenido fomenta la atención superficial y dificulta la concentración en tareas que requieren un esfuerzo mental prolongado, como leer un libro o estudiar.
Cómo gestionar los factores que afectan la atención
Para mejorar la atención, es fundamental identificar y gestionar tanto los factores internos como los externos. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Establecer rutinas de descanso: Dormir las horas necesarias y tomar pausas regulares durante el trabajo o estudio.
- Gestionar el estrés: Practicar técnicas de relajación, como el mindfulness o la meditación.
- Optimizar el entorno: Crear un espacio de trabajo o estudio libre de distracciones y bien organizado.
- Limitar el uso de tecnología: Establecer horarios específicos para consultar el móvil o las redes sociales.
- Fomentar la motivación: Encontrar un propósito o interés en las tareas que realizamos.
Trastornos relacionados con la atención
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TDAH es uno de los trastornos más comunes en España, afectando a alrededor del 5% de los niños. Se caracteriza por dificultades para mantener la atención y controlar los impulsos. En adultos, puede manifestarse como problemas para organizarse o cumplir plazos.
Ansiedad y su efecto en la concentración
La ansiedad puede fragmentar la atención, haciendo que las personas se sientan abrumadas por múltiples pensamientos. En España, el 20% de la población ha sufrido algún trastorno de ansiedad, según el Ministerio de Sanidad.

Diagnóstico y tratamiento en España
El diagnóstico del TDAH y otros trastornos de atención suele incluir pruebas psicológicas y entrevistas clínicas. En España, el tratamiento combina terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación.
Técnicas para mejorar la atención
Mindfulness y meditación
Estas prácticas han demostrado ser efectivas para aumentar la concentración y reducir el estrés. En España, cada vez más empresas ofrecen talleres de mindfulness a sus empleados. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid confirmó que la meditación mejora la atención sostenida en un 15%.
Ejercicios de entrenamiento cognitivo
Actividades como los rompecabezas o los juegos de memoria pueden fortalecer la capacidad de atención. Programas como CogniFit son utilizados en España para entrenar habilidades cognitivas.
Recomendaciones prácticas para el día a día
- Establecer pausas regulares durante el trabajo o estudio.
- Limitar el uso de dispositivos móviles durante tareas que requieren concentración.
- Practicar ejercicios de respiración para reducir el estrés.
La psicología de la atención en el ámbito laboral y educativo en España
Estrategias para mejorar la concentración en el trabajo
Empresas como Telefónica han implementado programas de gestión del tiempo y espacios libres de distracciones para aumentar la productividad. Además, fomentan el uso de técnicas como el método Pomodoro, que divide el trabajo en intervalos de 25 minutos con descansos cortos.
La atención en las aulas: retos y soluciones
En el sistema educativo español, se están introduciendo métodos innovadores, como el aprendizaje basado en proyectos, para captar la atención de los estudiantes. También se promueve el uso de tecnología educativa para hacer las clases más interactivas.
Casos de éxito en empresas y colegios españoles
- Empresa: Inditex ha implementado programas de bienestar laboral que incluyen sesiones de mindfulness.
- Colegio: El colegio Montserrat de Barcelona utiliza técnicas de gamificación para mejorar la atención de los alumnos.
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