¿Es efectiva la terapia online? Evidencia 2025

¿Te has preguntado alguna vez si recibir ayuda psicológica a través de una pantalla puede ser realmente comparable a sentarte en la consulta tradicional de un psicólogo? No eres el único. La efectividad de la terapia online ha sido objeto de intenso debate, pero los estudios más recientes apuntan a que la terapia cognitivo-conductual online resultaría igual de eficaz que la versión presencial para abordar la ansiedad, la depresión y la insatisfacción corporal, entre otros trastornos. De hecho, un informe de la American Psychological Association revela que el 90% de los pacientes que participaron en terapias online reportaron mejoras significativas en sus síntomas de ansiedad y depresión.

Vivimos en una época donde la transformación digital ha revolucionado hasta los rincones más íntimos de nuestras vidas, incluida la forma en que cuidamos nuestra salud mental. La pandemia de COVID-19 no solo aceleró esta transición; nos obligó a reconsiderar completamente nuestros paradigmas sobre la atención psicológica. Ahora, tres años después, nos encontramos en un momento crucial donde debemos evaluar objetivamente: ¿realmente funciona la terapia a través de una pantalla?

La relevancia de esta pregunta trasciende la simple curiosidad académica. En 2025, se estima que solo el 40% de las personas con trastornos mentales recibirá tratamiento adecuado, y la accesibilidad se ha convertido en uno de los principales obstáculos para el cuidado de la salud mental. En este contexto, evaluar la efectividad de la terapia online no es solo una alternativa conveniente; puede ser la diferencia entre recibir ayuda profesional o quedarse sin ella.

A lo largo de este artículo, exploraremos la evidencia científica más actual sobre la efectividad de la terapia online, analizaremos sus ventajas y limitaciones desde una perspectiva humanista, y te proporcionaremos las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre tu bienestar emocional. Como psicólogo, te aseguro que los hallazgos que vas a descubrir pueden cambiar radicalmente tu perspectiva sobre la atención psicológica del siglo XXI.

La evidencia científica habla: ¿qué nos dicen los metaanálisis más recientes?

La pregunta sobre la efectividad de la terapia online no puede responderse con opiniones o experiencias anecdóticas; necesitamos datos sólidos. Afortunadamente, la investigación científica de la última década nos proporciona una imagen cada vez más clara y esperanzadora.

Los números no mienten: resultados de investigaciones masivas

Un metaanálisis comprehensivo que incluyó 92 estudios con un total de 9,764 clientes encontró un tamaño del efecto general de 0.53 (efecto medio), que es notablemente similar al tamaño del efecto promedio de la terapia tradicional cara a cara. Para poner esto en perspectiva: imagina que la efectividad terapéutica fuera como el rendimiento de un automóvil. Estos datos nos dicen que el «motor» de la terapia online funciona prácticamente igual de bien que el «motor» de la terapia presencial.

Pero los datos se vuelven aún más impresionantes cuando observamos estudios específicos. Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry encontró que la terapia cognitivo-conductual online es tan efectiva como la presencial en el tratamiento de la ansiedad generalizada y la depresión leve a moderada. Esta no es una conclusión aislada; múltiples investigaciones replican estos hallazgos consistentemente.

El factor sorpresa: algunas ventajas inesperadas

Hemos observado en nuestra práctica clínica algo que la investigación también confirma: las tasas de abandono en las terapias online son menores, probablemente debido a la facilidad de acceso. ¿Por qué ocurre esto? La eliminación de barreras logísticas (transporte, tiempo de viaje, salas de espera) permite que las personas se concentren exclusivamente en su proceso terapéutico.

Caso de estudio: María, una trabajadora de 35 años en Madrid, llevaba dos años posponiendo iniciar terapia debido a su horario laboral incompatible con las consultas tradicionales. Cuando finalmente accedió a terapia online, no solo completó su tratamiento para ansiedad, sino que lo hizo con una adherencia del 100% a las sesiones programadas. Su testimonio: «Era como si el principal obstáculo hubiera desaparecido de repente».

La especificidad importa: no todas las condiciones responden igual

La investigación nos muestra que la terapia psicológica a distancia obtuvo tasas de éxito equivalentes a las sesiones cara a cara, especialmente en el tratamiento de trastornos de ansiedad, depresión, estrés postraumático y problemas de relación. Sin embargo, debemos ser honestos sobre las limitaciones: casos con riesgo suicida, psicosis aguda o que requieran observación física directa pueden necesitar atención presencial complementaria.

Esta especificidad no debe interpretarse como una debilidad de la modalidad online, sino como una muestra de madurez científica que reconoce cuándo cada herramienta es más apropiada.

Terapia cognitivo-conductual online: el paradigma más estudiado

Cuando hablamos de la efectividad de la terapia online, es imposible no centrarnos en la terapia cognitivo-conductual (TCC), que representa el enfoque más extensamente investigado en formato digital.

Por qué la TCC se adapta tan bien al formato digital

La TCC es la forma de psicoterapia más investigada y su estructura inherente la hace especialmente compatible con la modalidad online. Piensa en la TCC como un conjunto de «herramientas cognitivas» que el paciente debe aprender y practicar. Estas herramientas se pueden transmitir eficazmente a través de una pantalla, especialmente cuando el terapeuta utiliza recursos visuales, ejercicios interactivos y materiales de apoyo.

Resultados específicos en poblaciones diversas

Un estudio longitudinal de 210 niños con trastornos de ansiedad que recibieron TCC encontró efectos estables a largo plazo (≥ 2 años después del final de la terapia) comparables a los resultados de estudios de eficacia. Esto es especialmente relevante porque demuestra que los beneficios de la TCC online no son solo temporales; se mantienen en el tiempo.

Ejemplo internacional: En Suecia, país pionero en la implementación de terapia digital, los programas de TCC online han mostrado efectos moderados en ansiedad y depresión después de seis meses o más. El modelo sueco se ha convertido en referencia mundial debido a su integración sistemática en el sistema de salud pública.

La importancia del apoyo profesional

Existe un debate fascinante en la literatura sobre el nivel de apoyo profesional necesario. Los métodos con mayor contacto con el terapeuta típicamente son más efectivos que aquellos sin este contacto. Esto no significa que la autoayuda online sea ineficaz, sino que el factor humano sigue siendo crucial incluso en el entorno digital.

La tecnología amplifica la capacidad humana, pero no la reemplaza completamente. Como profesionales, debemos abrazar esta síntesis entre innovación tecnológica y calidez humana.

Ventajas y desafíos desde una perspectiva humanista

Como psicólogo con orientación humanista de izquierdas, considero fundamental analizar la terapia online no solo desde su efectividad clínica, sino desde su impacto en la justicia social y la democratización del acceso a la salud mental.

La democratización real del cuidado psicológico

La terapia online representa una revolución silenciosa en términos de accesibilidad. La terapia online supera las barreras geográficas, permitiendo a las personas acceder a profesionales de la salud mental sin importar su ubicación geográfica. Esto es especialmente relevante en España, donde la concentración de profesionales en grandes ciudades deja desatendidas amplias zonas rurales.

Pensemos en esto desde una perspectiva de derechos humanos: si el acceso a la salud mental es un derecho fundamental, la terapia online se convierte en una herramienta de equidad social. Una persona en un pueblo de Soria puede acceder al mismo nivel de atención especializada que alguien en el centro de Madrid.

Los retos que no podemos ignorar

Sin embargo, debemos reconocer honestamente las limitaciones. En una consulta presencial, el especialista tiene la posibilidad de observar detalles sutiles del movimiento corporal del paciente, que pueden ser cruciales para un diagnóstico preciso. Un ligero temblor en las manos, los patrones de respiración, la postura corporal completa: toda esta información se pierde parcialmente en el formato digital.

Caso de reflexión: Durante una sesión online con un paciente, observé lo que parecía ser inquietud inusual. Solo al final de la sesión descubrí que su gato había estado causando distracción fuera del encuadre de la cámara. Este tipo de variables ambientales representan desafíos únicos del formato online que requieren adaptaciones específicas en nuestra técnica.

El debate sobre la «presencia terapéutica»

Existe una controversia fascinante en nuestra profesión sobre si la presencia terapéutica puede transmitirse completamente a través de una pantalla. Mi experiencia clínica sugiere que sí es posible, pero requiere un conjunto de habilidades ligeramente diferentes del terapeuta.

La «pantalla como membrana permeable» más que como barrera: cuando establecemos una conexión auténtica, los pacientes reportan sentir la misma calidez y apoyo que en sesiones presenciales. La clave está en adaptar nuestras técnicas, no en abandonar nuestros principios humanistas fundamentales.

Comparativa con terapia presencial: ¿cuándo elegir cada modalidad?

Criterios para la elección informada

La decisión entre modalidades no debe ser arbitraria. He desarrollado un marco de decisión basado en evidencia que incluye:

Indicadores para terapia online:

• Trastornos de ansiedad y depresión leve a moderada.
• Dificultades de acceso geográfico.
• Horarios laborales restrictivos.
• Comodidad con la tecnología.
• Preferencia por el entorno familiar.

Indicadores para terapia presencial:

• Trastornos psicóticos o con riesgo suicida.
• Necesidad de observación física detallada.
• Preferencia personal por el contacto directo.
• Dificultades con la tecnología.
• Entorno doméstico no privado.

El modelo híbrido: lo mejor de ambos mundos

En Bello Amanecer, ofrecemos flexibilidad para alternar entre sesiones online y presenciales según tus necesidades y preferencias. Este enfoque híbrido representa el futuro de la atención psicológica: personalizada, flexible y basada en evidencia.

Poblaciones específicas: niños, adolescentes y adultos mayores

La efectividad de la terapia online varía significativamente según la población objetivo, y es crucial entender estas diferencias para optimizar los resultados.

Terapia online en la infancia y adolescencia

Un metaanálisis sobre intervenciones online para la salud mental en niños, adolescentes y jóvenes adultos después del inicio de la pandemia COVID-19 mostró que las intervenciones online demuestran una efectividad igual al trabajar con poblaciones jóvenes. Esto es especialmente relevante dado que los jóvenes son «nativos digitales» que a menudo se sienten más cómodos expresándose a través de medios tecnológicos.

Caso ilustrativo: Trabajé con un adolescente de 16 años que sufría ansiedad social severa. Inicialmente, era incapaz de mantener contacto visual en sesiones presenciales. La terapia online le proporcionó un «espacio seguro» donde gradualmente desarrolló confianza. Paradójicamente, este entorno digital se convirtió en el puente hacia su mejora en interacciones sociales presenciales.

Consideraciones especiales para adultos mayores

Los adultos mayores representan un desafío y una oportunidad únicos. Aunque pueden enfrentar barreras tecnológicas iniciales, la terapia online ofrece la flexibilidad de recibir tratamiento desde la comodidad del hogar, eliminando la necesidad de desplazamientos y reduciendo el estrés asociado. Para esta población, la terapia online puede ser especialmente valiosa cuando existen problemas de movilidad o transporte.

Adaptaciones culturales necesarias

En el contexto español, hemos observado que la aceptación de la terapia online varía significativamente según la región y el nivel socioeconómico. Las comunidades urbanas muestran mayor receptividad, mientras que las áreas rurales requieren un trabajo adicional de alfabetización digital y reducción del estigma tecnológico.

Cómo identificar si la terapia online es adecuada para ti

Desarrollar la capacidad de autoevaluación es fundamental para tomar decisiones informadas sobre tu salud mental. A continuación, te proporciono herramientas prácticas basadas en evidencia científica y experiencia clínica.

Lista de verificación para la preparación tecnológica

Requisitos técnicos básicos:

✅ Conexión a internet estable (mínimo 1 Mbps).

✅ Dispositivo con cámara y micrófono funcionales.

✅ Espacio privado sin interrupciones por 60-90 minutos.

✅ Comodidad básica con videollamadas.

✅ Plan de respaldo (datos móviles, dispositivo alternativo).

Preparación emocional:

✅ Capacidad de expresarse verbalmente durante 45-60 minutos.

✅ Comprensión de que no hay contacto físico directo.

✅ Disposición a utilizar técnicas de autorregulación.

✅ Compromiso con tareas entre sesiones.

Señales de alerta que requieren atención presencial

Como profesional comprometido con la seguridad de mis pacientes, debo enfatizar que existen situaciones donde la terapia online puede no ser apropiada o suficiente:

Indicadores de riesgo alto:

• Ideación suicida activa o planes específicos.
• Síntomas psicóticos activos.
• Trastornos alimentarios severos que requieren monitoreo físico.
• Abuso de sustancias con riesgo de intoxicación durante sesiones.
• Violencia doméstica donde la privacidad no puede garantizarse.

Señales de efectividad limitada:

• Dificultad persistente para concentrarse en sesiones online.
• Interrupciones familiares o ambientales constantes.
• Problemas técnicos recurrentes que afectan la continuidad.
• Preferencia fuerte por el contacto físico y presencial.

Estrategias para maximizar la efectividad

Preparación del espacio: Crea un «consultorio en casa» que asocies exclusivamente con tu proceso terapéutico. Puede ser tan simple como una silla específica con buena iluminación, pero debe ser consistente. La ritualización del espacio ayuda a tu cerebro a entrar en «modo terapéutico».

Gestión de distracciones:

• Silencia notificaciones de todos los dispositivos.
• Informa a familiares/compañeros de piso sobre tu sesión.
• Ten agua y pañuelos a mano.
• Asegúrate de que la batería del dispositivo esté cargada.

Optimización de la comunicación: En el formato online, tu comunicación verbal debe ser más explícita. Frases como «Siento que necesito un momento para procesar esto» o «La conexión se ha cortado un momento, ¿puedes repetir?» son completamente normales y necesarias.

Herramientas y plataformas: navegando el panorama tecnológico

La elección de la plataforma tecnológica no es un detalle menor; puede influir significativamente en la efectividad de tu experiencia terapéutica. Como psicólogo que ha trabajado con múltiples sistemas, puedo orientarte sobre qué buscar y qué evitar.

Criterios de seguridad y privacidad

Características imprescindibles:

• Cifrado de extremo a extremo (end-to-end encryption).
• Cumplimiento con GDPR (Reglamento General de Protección de Datos).
• Servidores ubicados en la Unión Europea.
• Política clara de no almacenamiento de grabaciones.
• Autenticación de dos factores.

Utilizamos configuraciones de privacidad reforzadas y encriptación de extremo a extremo. Además, nuestros terapeutas están capacitados en las mejores prácticas de confidencialidad online. La seguridad digital no es negociable cuando se trata de información psicológica sensible.

Plataformas recomendadas vs. no recomendadas

✅ Recomendadas para uso terapéutico:

• Plataformas específicamente diseñadas para salud mental.
• Sistemas con certificación sanitaria.
• Software con capacidades de sala de espera virtual.
• Opciones de grabación local (solo si es terapéuticamente relevante).

❌ No recomendadas:

• Plataformas de consumo general (WhatsApp, FaceTime).
• Sistemas sin cifrado específico.
• Aplicaciones que requieren descarga en el dispositivo del paciente.
• Plataformas con historial de brechas de seguridad.

Solución de problemas comunes

Conexión inestable: Si experimentas cortes frecuentes, ten preparado un número telefónico como respaldo. Muchas sesiones pueden continuar efectivamente por teléfono si el componente visual se pierde temporalmente.

Problemas de audio o video: Establece una «palabra clave» con tu terapeuta para indicar problemas técnicos. Algo como «técnico» puede servir para pausar la conversación y resolver el problema sin perder el hilo terapéutico.

El futuro de la atención psicológica: hacia un modelo integrado

Como profesional comprometido con la justicia social en salud mental, veo la terapia online no como un reemplazo de la atención tradicional, sino como una expansión fundamental de nuestras capacidades profesionales.

Tendencias emergentes en 2025

La integración de la inteligencia artificial (IA) en la salud mental está revolucionando la forma en que diagnosticamos y tratamos los trastornos mentales. Aplicaciones como chatbots terapéuticos están demostrando eficacia como herramientas de apoyo, aunque nunca como reemplazos de la atención profesional.

Realidad virtual terapéutica: La realidad virtual (VR) está emergiendo como una herramienta poderosa en la terapia de exposición para fobias, TEPT y ansiedad social. Estudios recientes muestran que puede reducir los niveles de ansiedad en un 50% comparado con enfoques tradicionales.

El modelo de atención escalonada

Propongo un modelo de atención escalonada que integre:

1. Autoayuda digital: Apps y recursos online para problemas leves.
2. Terapia online con apoyo mínimo: Para trastornos moderados.
3. Terapia online intensiva: Con sesiones frecuentes y apoyo completo.
4. Atención híbrida: Combinando online y presencial según necesidades.
5. Atención presencial especializada: Para casos complejos o crisis.

Implicaciones para la política de salud pública

Desde una perspectiva de justicia social, la terapia online debe integrarse sistemáticamente en el sistema público de salud español. Esto requiere:

• Formación especializada para profesionales en competencias digitales.
• Inversión en infraestructura tecnológica pública.
• Regulación específica que proteja a los usuarios.
• Reducción de la brecha digital mediante programas de inclusión.

La democratización real de la salud mental pasa por hacer que la atención de calidad sea accesible independientemente de la ubicación geográfica o el nivel socioeconómico.

Pasos accionables para iniciar tu proceso terapéutico online

Si has llegado hasta aquí, probablemente estés considerando seriamente la terapia online como opción. Te proporciono una guía paso a paso basada en evidencia para que tomes esta decisión de manera informada y segura.

Fase 1: Autoevaluación y preparación (Semana 1)

Evalúa tu situación actual:

• Completa un autodiagnóstico honest de tus necesidades.
• Identifica tus objetivos terapéuticos específicos.
• Evalúa tu nivel de comodidad con la tecnología.
• Considera factores logísticos (horarios, privacidad, costes).

Prepara tu entorno:

• Identifica y acondiciona tu espacio terapéutico.
• Realiza pruebas técnicas básicas.
• Establece acuerdos familiares sobre privacidad.
• Investiga opciones de profesionales especializados en terapia online.

Fase 2: Selección de profesional (Semana 2)

Busca profesionales con experiencia específica en «terapia online», «terapia por videoconferencia», «terapia por teléfono» o «terapia por chat». No todos los terapeutas tienen las competencias específicas para el entorno digital.

Criterios de selección:

• Colegiación vigente y especialización en tu problemática.
• Experiencia documentada en terapia online (mínimo 2 años).
• Metodología clara y plataforma segura.
• Disponibilidad horaria compatible con tus necesidades.
• Transparencia en costes y políticas de cancelación.

Preguntas esenciales para la primera consulta:

1. ¿Qué protocolos de emergencia tiene establecidos?
2. ¿Cómo maneja las crisis técnicas durante las sesiones?
3. ¿Qué sucede si necesito atención presencial urgente?
4. ¿Cuál es su experiencia específica con mi problemática en formato online?

Fase 3: Primeras sesiones y ajustes (Semanas 3-6)

Expectativas realistas: Las primeras 2-3 sesiones suelen ser de adaptación mutua. Es normal sentir cierta artificialidad inicial; esto mejora considerablemente con la práctica.

Indicadores de buena evolución:

• Sensación creciente de comodidad y naturalidad.
• Capacidad de abordar temas profundos sin inhibición por el formato.
• Desarrollo de rutinas y rituales que faciliten la conexión.
• Progreso tangible en los objetivos iniciales.

Señales de que necesitas ajustes:

• Dificultades técnicas persistentes después de 3 sesiones
• Sensación constante de distanciamiento o artificialidad
• Interrupciones ambientales no resueltas
• Falta de progreso atribuible al formato (no al contenido)

Controversias actuales en terapia online

Como científico comprometido con la transparencia, debo abordar las controversias legítimas que existen en nuestro campo. La honestidad intelectual requiere reconocer que no todo está resuelto en el ámbito de la terapia online.

El debate sobre la «presencia corporal»

Existe una tensión filosófica profunda en nuestra profesión sobre el papel del cuerpo en el proceso terapéutico. Los enfoques corporales (terapia gestalt, somática) argumentan que la ausencia del cuerpo completo en el encuadre online representa una limitación fundamental.

Mi posición, basada en evidencia y experiencia clínica: el cuerpo sigue presente en la terapia online, pero requiere técnicas adaptadas. Trabajar con la respiración, la postura visible, las micro-expresiones faciales y el tono de voz puede ser extraordinariamente efectivo cuando el terapeuta desarrolla las competencias específicas.

Límites éticos y regulatorios

¿Cómo garantizar la privacidad de los datos sensibles de los pacientes en aplicaciones y plataformas de salud mental? Un estudio en The Lancet Psychiatry advierte que la falta de regulaciones claras podría conducir a abusos.

Este es un debate urgente que trasciende la efectividad clínica. Como profesionales, tenemos la responsabilidad ética de garantizar que la innovación tecnológica no comprometa la seguridad de nuestros pacientes.

Áreas grises actuales:

• Jurisdicción legal cuando terapeuta y paciente están en diferentes países.
• Responsabilidad en casos de emergencia sin ubicación física conocida.
• Almacenamiento y gestión de datos en plataformas terceras.
• Competencia profesional para ejercer en modalidad online.

La brecha digital como factor de inequidad

Aquí mi perspectiva de izquierdas se vuelve especialmente relevante. La terapia online puede democratizar el acceso, pero también puede crear nuevas formas de exclusión basadas en:

• Competencias digitales: No todos tienen las habilidades tecnológicas necesarias.
• Infraestructura: La calidad de internet varía dramáticamente según el nivel socioeconómico.
• Dispositivos: Acceso a tecnología adecuada no es universal.
• Espacio privado: No todos disponen de un entorno doméstico propicio.

Como profesionales progresistas, debemos trabajar activamente para reducir estas brechas, no simplemente ignorarlas.

Síntesis de puntos clave y reflexión personal

Llegamos al final de este exhaustivo análisis con una imagen mucho más matizada y esperanzadora de la terapia online efectividad de lo que podríamos haber imaginado al inicio. Los datos científicos son contundentes: la terapia online muestra un tamaño del efecto de 0.53, comparable al de la terapia presencial, y el 90% de los pacientes reportan mejoras significativas.

Los hallazgos más significativos

Efectividad clínica: La evidencia es clara e inequívoca. Para la mayoría de trastornos de ansiedad, depresión y problemas relacionales, la terapia online es tan efectiva como la presencial. No estamos hablando de una alternativa de «segunda clase»; estamos ante una modalidad terapéutica completamente legítima.

Accesibilidad revolucionaria: La capacidad de la terapia online para superar barreras geográficas, temporales y logísticas representa un avance democrático genuino en salud mental. Esto es especialmente relevante en España, con nuestras amplias áreas rurales y la concentración urbana de profesionales.

Adaptabilidad tecnológica: Los profesionales y pacientes han demostrado una capacidad de adaptación extraordinaria. La curva de aprendizaje inicial se compensa con beneficios a largo plazo en términos de flexibilidad y sostenibilidad del tratamiento.

Reconociendo las limitaciones honestamente

Como humanista comprometido con la verdad científica, debo reconocer que existen limitaciones reales:

• La observación corporal completa sigue siendo superior en formato presencial.
• Situaciones de crisis requieren protocolos específicos más complejos.
• La brecha digital puede crear nuevas formas de inequidad.
• No todos los enfoques terapéuticos se adaptan igualmente bien al formato online.

Mi reflexión personal sobre el futuro

Después de años trabajando en ciberpsicología, veo la terapia online no como una tendencia temporal sino como una evolución natural y necesaria de nuestra profesión. El futuro de la salud mental será híbrido por defecto: utilizaremos la modalidad más apropiada para cada momento del proceso terapéutico, cada paciente y cada circunstancia.

Desde mi perspectiva humanista de izquierdas, esto representa una oportunidad histórica para democratizar realmente el acceso a la salud mental de calidad. Pero esta democratización solo será genuina si trabajamos conscientemente para reducir las brechas digitales y garantizar que la innovación tecnológica sirva a la justicia social, no la obstaculice.

La terapia online ha demostrado que la conexión humana auténtica puede trascender las limitaciones físicas. Esto nos enseña algo profundo sobre la naturaleza de la relación terapéutica: no reside en el espacio físico compartido, sino en la capacidad de dos seres humanos de encontrarse en un espacio de vulnerabilidad, comprensión y crecimiento mutuo.

Preguntas frecuentes

¿Es la terapia online tan efectiva como la presencial? Sí, los metaanálisis más recientes muestran que la efectividad de la terapia online tiene un tamaño del efecto de 0.53, prácticamente idéntico al de la terapia presencial para la mayoría de trastornos de ansiedad, depresión y problemas relacionales.

¿Qué problemas NO son adecuados para terapia online? Situaciones con riesgo suicida activo, psicosis aguda, trastornos alimentarios severos que requieren monitoreo físico, y casos donde la privacidad doméstica no puede garantizarse requieren atención presencial o híbrida.

¿Cómo garantizar la privacidad en terapia online? Utiliza plataformas con cifrado de extremo a extremo, asegúrate de tener un espacio privado sin interrupciones, y verifica que tu terapeuta cumpla con las normativas GDPR y use tecnología certificada para uso sanitario.

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